Diferencia entre serpiente, víbora y culebra: ¿cuáles habitan en Baleares?

Redacción | 19/02/2024

Serpientes, víboras y culebras... para el común de los mortales son lo mismo. Los tres términos se emplean como sinónimos y apenas se repara en sus diferencias, tal vez, porque el temor que despiertan estos animales impide siquiera observarlos convenciéndose, así, de que todas son iguales. 

Pero si dejamos el miedo a un lado y conseguimos por un momento fijarnos en ellas y atender a sus rasgos, tal vez podamos distinguirlas con facilidad e, incluso, reparar en su belleza (que la tienen). 

En el mundo existen más de 3.000 especies de serpientes, una familia de reptiles que pertenece al orden Squamata junto a camaleones e iguanas.

De ellas, más de un 10 por ciento son venenosas y, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 138.000 personas mueren por mordeduras de serpiente cada año.

Estos sinuosos y ondulosos animales se caracterizan por tener una mandíbula inferior móvil que les permite devorar presas de gran tamaño, además de la ausencia de extremidades que les hace reptar para desplazarse. Pero lo curioso es que estos reptiles también pueden saltar, volar e incluso trepar, según han descubierto los investigadores a lo largo de los últimos años.

La llamada serpiente voladora utiliza la velocidad de la caída y las contorsiones de su cuerpo para atrapar el aire y generar un impulso ascendente. Así, cambian la forma de su cuerpo para planear, según un estudio publicado en la revista Journal of Experimental Biology.

Los expertos sabían que las serpientes también son capaces moverse de lado sobre la arena, saltar entre árboles y nadar bajo el agua. Sin embargo, no fue hasta 2021 cuando un grupo de científicos documentó una forma de moverse completamente nueva: formar una especie de lazo con su cuerpo para trepar por un poste.

La anatomía única, la diversidad y los misterios de estos animales han sido uno de los motivos por los que las serpientes han impregnado casi todas las culturas humanas. Desde su presencia en mitos fundacionales de muchas religiones, como en la Historia de Adán y Eva de la Biblia, hasta nuestros días, en los que hasta la NASA tiene en cuenta a las serpientes y su anatomía para desarrollar instrumentos de exploración espacial.

No obstante y pese a que aún queda mucho por conocer de estos curiosos animales, ¿sabemos qué distingue a una serpiente de una víbora o de una culebra?

Las serpientes son un suborden de los reptiles, llamado sauróptidos, que engloba a todas las especies de ofidios en general. Incluidas dentro de esta agrupación están las víboras y las culebras.

A priori, distinguir a las culebras de las víboras es sencillo, pero en la práctica la complicación deriva de la dificultad de observarlas en malas condiciones de visibilidad o cuando están en movimiento.

Las víboras son serpientes venenosas y tienen la cabeza algo más ancha y triangular, a veces con un hocico terminado en punta, según explica el herpetólogo e investigador Fernando Martínez Freiría, que investiga la biogeografía, ecología y conservación de las víboras ibéricas.

Las culebras, por su parte, suelen ser algo más grandes de tamaño, aunque también las hay más pequeñas y tienen la cabeza más redondeada que las víboras. Sin embargo, la principal diferencia es que las culebras no son venenosas.

Otro de sus principales rasgos distintivos son sus ojos, ya que las pupilas de las culebras son amplias y casi siempre circulares, al contrario que las de las víboras, que suelen tener unas pupilas lineales parecida a la de los gatos.

No obstante, es importante señalar que dado que las pupilas se adaptan a la cantidad de luz que hay, la pupila de una víbora podría parecer redonda en condiciones de oscuridad.

Por otro lado y aunque es más difícil de observar, las culebras también suelen ser más finas y alargadas, mientras las víboras son más gruesas y poseen una cola de forma cónica y más corta. Además, los patrones de sus escamas también pueden darnos pistas: los diseños en zig-zag son típicos de las víboras.

A nivel taxonómico, la denominación víbora se suele referir de manera específica a la familia Viperidae, mientras que el término culebra es específico de la familia Colubridae, aunque de forma coloquial a veces se utiliza el término para referirse a las serpientes que son inofensivas para el ser humano.

La última de las diferencias entre ambos grupos no proviene, sin embargo, de su anatomía, sino de nuestra relación con estos animales. Martínez-Freiría, que dirige varias líneas de investigación relacionadas con la biogeografía, ecología y conservación de las víboras ibéricas, asegura que “todos estos estudios tienen siempre una aplicación directa o indirecta en la conservación de las especies que, por ser serpientes y venenosas, también se dirigen a reducir el conflicto existente entre seres humanos y serpientes”.

CUÁLES HABITAN EN BALEARES 

En Baleares actualmente hay presentes cinco especies distintas de serpientes y, de estas, dos están consideradas autóctonas: estas son la serp de garriga y la serp d'aigua. En el caso de la primera, la serp de garriga es una especie protegida por lo que en el caso de captura se debe liberar a su hábitat.

Las otras tres especies presentes en las Islas son la serp de ferradura (de herradura), la serp verda y la serp blanca consideradas 'especies introducidas' según el manual que ofrece la Conselleria de Agricultura, Pesca i Medi Natural. 

CARACTERÍSTICAS QUE LAS DIFERENCIAN

Serp de garriga: ojos pequeños con pupila ovalada verticalmente. Su coloración dorsal es gris o crema con manchas oscuras en diseño regular y su vientre es amarillo o rosado. Tienen una mancha oscura en el cuello a modo de 'collarín' y otra alargada bajo cada ojo. Llega hasta los 65 centímetros de longitud.

Serp d'aigua: ojos grandes con pupila redonda. La coloración dorsal es variable, entre rojiza y gris. Línea dorsal en zig zag y manchas laterales. La zona del vientre es amarilla o naranja con manchas negras. Tiene costumbres acuáticas y cuando se siente amenazada puede atacar. Longitud hasta 95 centímetros.

Serp blanca: ojos pequeños y oscuros con una mancha alargada posterior que acaba en la comisura de la boca. Coloración dorsal clara con dos líneas oscuras paralelas. La parte del vientre es oscura en los ejemplares jóvenes y clara en los adultos. Trepadora. Puede llegar hasta los 170 centímetros.

Serp de ferradura
: coloración dorsal muy variable, con una hilera de manchas hexagonales enmarcadas en negro. Coloración del vientre amarilla o naranja con manchas bien definidas. Presenta una mancha en forma de herradura detrás de la cabeza. Trepadora, puede llegar hasta 185 centímetros de longitud. Originaria de la Península Ibérica. 

Serp verda: coloración dorsal verdosa o grisácea con una gran mancha oscura azulada en la mitad anterior del cuerpo, que se conserva en los machos adultos. Coloración del vientre amarilla o verdosa. Se puede apreciar una escama pronunciada sobre el ojo. Su longitud puede llegar hasta los dos metros. Originaria de la Península Ibérica.  

De todas las mencionadas, no hay ninguna que sea peligrosa para los humanos. No obstante, si se captura una o se localiza una de las denominadas serpientes introducidas se debe contactar con el COFIB (Consorci per a la Recuperació de la Fauna de les Illes Balears) para que indique cómo proceder.

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Comentarios

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  • José - 25 de Febrero de 2024 a las 09:45
    No está mal, pero sería fantástico que lo acompañasen con imágenes para así poder identificar mejor casa una de ellas para los mas torpes como yo.
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  • Luis - 24 de Febrero de 2024 a las 09:45
    La diferencia es que unas son del PP, otras del PSOE, y las más venenosas de VOX.
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  • Zobe - 21 de Febrero de 2024 a las 23:14
    Está muy bueno ese documental.
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