La regatista mallorquina, Aina Bauzà, preparada para cruzar el Atlántico y batir un récord mundial

La regatista mallorquina Aina Bauzà (CV Port d'Andratx), a sus 29 años se ha propuesto conseguir un récord mundial; ser la más rápida en cruzar el Atlántico sin escalas, en solitario y sin asistencia.
A bordo del Redò by Ànima Negra, una embarcación de 6'5 metros de eslora, Aina buscará unir Cádiz y Bahamas y de este modo convertirse en la primera española en lograr una plusmarca náutica. 

World Sailing Speed Record Council (WSSRC), el organismo encargado de los Récords Mundiales de Vela será quien lo valide en base a las condiciones establecidas en la normativa.
Sin duda una impetuosa aventura que le llevará a enfrentarse a muchos desafíos e incertidumbres “pero haciendo lo que para mí es una pasión— asegura—, navegar enfrentándome al barco, sintiendo que puedo con él” ha contado Aina Bauzà a Crónica Balear antes de zarpar rumbo a Bahamas.

- Aina, Cádiz es el punto desde donde partes este domingo, 3 de marzo ¿Cómo ha resultado la navegación hasta llegar allí?

Un poco más larga de lo esperado porque durante el trayecto hubo vientos muy fuertes y tuvimos que parar y después, al contrario, casi nada de viento por lo que fuimos muy lentos.

- El viento, precisamente, es uno de los condicionantes que pueden influir para bien o dificultar la gran hazaña a la que te enfrentas ¿Qué otros factores deberás tener en cuenta?

Sobre todo, mantenerme bien a mí misma. Alimentarme y descansar, aunque al final la meteorología es lo más importante, así como que el barco esté en buenas condiciones. Para ello, hay que ir haciendo las reparaciones que vayan surgiendo. No obstante, el barco está muy preparado por lo que en principio tengo que ser capaz de resolver cualquier inconveniente que surja.

¿Y si ocurre algo inesperado con lo que no puedes lidiar?

Mi posición estará transmitida por diferentes sistemas y podré enviar mensajes y estar conectada con tierra, pero no habrá seguimiento físico ya que, por ejemplo, un helicóptero no llega a más de 500 km de distancia. Habrá muchos otros barcos cruzando el Atlántico y en el caso de que pasase algo, me vendrían a rescatar, pero claro, pueden estar a unos días de mi posición por lo que tengo que ser capaz de sobrevivir en el supuesto de cualquier desgracia.

- ¿Cuáles son los problemas que pueden surgir y ante los que te has preparado?

En principio podrían ser médicos, aunque tengo todo tipo de medicinas para hacer frente a la situación, además de conexión en tierra con un facultativo que me informaría de cómo proceder. También pueden ser peligros por averías importantes y que no pueda controlar el barco, en cuyo caso tengo una pequeña balsa salvavidas que se hincha y contiene todo lo necesario para sobrevivir durante semanas incluso.

- ¿Hasta qué punto entonces que consigas el récord depende de condiciones externas (clima, estado de la mar…) y de ti como regatista profesional?

Sobre todo, depende de uno mismo, de la persona que está encima del barco y de la capacidad que tenga para hacerlo correr. Hay que ajustar las velas en todo momento para que vaya a la máxima velocidad, elegir el rumbo correcto y la ruta que convenga o que pienses que va a ir mejor. Hay que tener en cuenta que el barco no suele ir en línea recta y tienes que ir buscando los mejores vientos. Todo esto requiere mucho esfuerzo físico para que todo salga perfecto y puedas llegar lo antes posible.

- ¿Cuántas calorías se pueden perder en un día?

Depende de las condiciones. Por ejemplo, en el caso de que tengas un día de viento fuerte con sus correspondientes cambios de velas, estaríamos hablando de más de 3.000 calorías. Puedes estar casi 24 horas sin dormir.

- ¿Cómo efectuarás la navegación nocturna?

Tengo sensores y unos dispositivos electrónicos que me irán guiando, pero básicamente, si no hay luna, no ves las olas. El barco sigue su rumbo así que lo que hay que hacer es dormir en periodos de 20 minutos. Te pones una alarma y miras que todo esté bien, o en el caso de que haya que remplazar la vela, despiertas para cambiarla.

- ¿Exactamente, cuál es la marca que te has propuesto?

El desafío es mejorar la marca de 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, a una velocidad de 7'54 nudos de media. Esta es la marca absoluta y espero poderla batir. Mi barco está muy bien preparado.

- ¿Cómo y cuándo surge esta inquietud en ti, este deseo por batir un récord mundial?

Llevo dos años preparándome. El año pasado me quedé a las puertas de participar en la Mini Transat, una regata un poco más corta que la que voy a hacer ahora. No pude correrla porque cuando llegó mi barco no quedaba tiempo para poderme clasificar. Así que, pensé que tenía que hacer este reto realidad. En este caso voy a correr por tiempo mientras que en el Mini Transat se compite contra otros barcos.

- Para este tipo de travesías es necesario contar con un barco muy preparado, ¿cómo va acondicionado el Redò?

Por un lado, tiene conexión satelital, lo que me permitirá estar en mitad del Atlántico hablando con tierra. De este modo, si surge cualquier inconveniente, tendré a un equipo al otro lado de la línea para ayudarme a resolverlo. Por otro, el barco es mucho más resistente y se encuentra provisto de mucho material de salvamento por si surge por ejemplo un incendio o, incluso, un choque.

- ¿Y en cuanto a ti?

He recibido formación para que yo sola pueda desenvolverme en el mar. Desde conocimientos médicos hasta formación contra incendios y seguridad que al final me permita reaccionar ante cualquier circunstancia y valerme por mí misma hasta que llegue la ayuda.

- ¿Qué te dijo tu familia cuando planteaste la idea de batir este récord?

He navegado mucho. Saben que es lo que me gusta y que me hace feliz. Me paso el día en barcos así que, están acostumbrados a sufrir por mí.

- ¿Cómo gestionarás los recursos?

No tengo cocina, solo un pequeño calentador para introducir agua dentro de unos paquetes de comida especiales y tomarla directamente. Llevo más de la cuenta por si ocurre cualquier imprevisto.
En cuanto al agua, llevo garrafas para 40 días, es decir, un total de 120 litros, más que suficiente para toda la travesía. 

- Y a la hora de dormir ¿cómo harás para cerciorarte de que no has perdido el rumbo?

Eso sería terrible porque implicaría tiempo consumido. El barco tiene piloto automático para que continúe navegando mientras duermes, preparas la comida etc. En este caso debes poner un rumbo o indicar que siga un rumbo respecto al viento que debes ir ajustando. Por eso hay que levantarse cada 20 minutos. Respecto a mi lugar de descanso, las velas que no están en navegación serán mi cama que en el mejor de los casos estarán secas. 

Hablamos de suministrar recursos, de logística, pero si nos vamos al plano personal ¿Cómo se gestiona, por ejemplo, el miedo o la incertidumbre en una situación de absoluta soledad?

Hace unos años te hubiera dicho que qué hace la gente navegando sola, pero lo compruebas y es una sensación única. Es una forma de sentir que tú puedes con el barco, que puedes enfrentarte a él en medio del mar. Me siento muy bien navegando. No tengo miedo. Y aunque me gusta hacerlo con gente, en solitario es una forma de estar con uno mismo, aunque lo cierto es que tampoco tienes mucho tiempo para pensar porque el día a día en el barco es agotador.

- ¿Cómo es ese día a día?

Es un no parar y cuando tienes algo de tiempo es para revisar todo y cambiar o reparar aquello que se haya desgastado o fallado; desde un cabo a coser una vela… Al final, todo el tiempo estas ocupadísima pensando en el barco y encima haciendo lo posible por llevarlo rápido.

- ¿Qué te aporta navegar?

Es la pasión más grande de mi vida. Te aporta cosas que en tierra no vas a ver nunca. Por ejemplo, de camino a Cádiz hemos visto ballenas tan grandes como el barco y te impresiona mucho porque estas en medio de la nada. Es increíble.

- ¿Cuáles son los puntos calientes o zonas conflictivas del recorrido?

El trayecto comprende tres partes, sin paradas. Una es de Cádiz a Canarias, otra de Canarias al Caribe del sur, que es el cruce del Atlántico, y una última que va desde el Caribe del Sur a Bahamas. De todo el recorrido la primera y la última parte son las más complicadas porque la meteorología es más inestable, en cambio, en el cruce del Atlántico los vientos son más estables. No obstante, ahora es la época buena para llevar a cabo este récord, ya que de aquí a dos meses no se podrá porque comenzará el tiempo de huracanes.

- ¿Quiénes son tus referentes?

Ellen MacArthur, una de las primeras mujeres navegantes que se dedicó a la competición.

- ¿Podremos seguir tu hazaña?

Sí, en directo a través de mi web https://www.ainabauza.com y de mis RR.SS